Dice Kapuscinski que si no hablamos de un acontecimiento, no existe. No existen los funcionarios que hacen bien su trabajo si no se habla de ellos, como no existen las instituciones públicas que funcionan bien si no se habla de ellas. No existen las buenas personas como Irena Sendler si no se habla de ellas, no existen tantas cosas: las denunciables tanto como las maravillosas. A veces es tan fácil no ver. Cuando Marina Sanfilippo cuenta sobre Perlasca o Meucci, cuando Quico Cadaval habla de Manolo Chaboleiro o Presenta, nos recuerdan que esas historias son también el mundo en que vivimos. Que existieron, que existen, personas buenas o dignas de admiración. Así que damos carta de existencia al contar. Incluso cuando contamos ficción contamos para que exista aquello de lo que hablamos. Contamos para que la imagen que tenemos del mundo sea más amplia, abrimos la mirada. La nuestra, la de quienes nos escuchan. Algo que me parece cada vez más necesario porque lo que nos cuentan la mayor parte de las veces los medios de comunicación es muy tóxico. Así que me gustaría decir algo diferente, pero me he enterado de que la 8ª Semana del Libro de Ejea de los Caballeros no se va a celebrar. Que la han suspendido a diez días de su celebración. Con todo el programa hecho. Sin explicaciones. De modo que simplemente quiero decirlo. Para que exista. Ordenando mi mesa de trabajo encontré la cita de Kapuscinski. En el desorden que todavía hay se rozan, se mezclan, se juntan las cosas. La mala noticia de Ejea en el ordenador, el papel cuadriculado en el que con rotulador rojo escribí la cita, cartuchos de tinta sepia, un sello, un enchufe y otro papel en el que anoté la emoción intensa que me produjo ver en el Prado el vaso de agua y la cafetera de Jean Simeon Chardin, y su rojo: el del maravilloso cuadro de las fresas pero también el rojo de cintas, labios, mejillas, prendas de vestir… Pienso ahora que si en el desorden de mi mesa conviven Kapuscinski, una mala noticia y Chardin, no tengo por qué separarles en estas notas. Todo se mezcla, son cosas que pasan.