Para los que no os habéis acercado nunca a los libros de Arnold Lobel, posiblemente «Historias de ratones» o la serie de «Sapo y Sepo» sean la mejor puerta. Pero quiero hablar de «Búho en casa». Un libro corto, intenso y perfecto, con narraciones breves llenas de belleza. El protagonista de todas es Búho, y quien dice Búho dice un clown, al que acompañamos en su travesía nocturna para descubrir a un invitado maleducado, o a una amiga increíblemente fiel, a los miedos que una misma puede provocar y hasta una receta para preparar un té. ¡Leed «Búho en casa», por favor! La vida en pijama es sorprendente.

Búho, como yo, alguna vez ha querido estar en dos lugares a la vez. La diferencia entre él y yo, es que él lo ha intentado. Y por eso lo adoro. Tuve en junio dos funciones divertidas y emocionantes en bibliotecas. Una en Las Rozas y otra en Zuera. A veces es difícil pensar acerca de lo que sale bien. ¿Qué hubiera pensado Búho acerca de ellas y acerca del público maravilloso que las hizo posibles? No lo sé, y la verdad es que me encantaría saberlo. Búho estuvo en las dos. Mientras contaba «Arriba y abajo», y subía y bajaba de una silla intentando estar arriba y abajo a la vez, un niño me dijo en Zuera «¡Podías haber puesto el piso de arriba abajo!» ¿Y por qué no subir el de abajo, digo yo?