mi amiga Marina Sanfilippo me envía esta imagen, me dice: «recordando tu pasión»

un hombre pez, un boto brasileño

La imagen es del Museu de Folclore, http://museudefolclore.cnfcp.gov.br/

En el enlace he encontrado información sobre una exposición llamada Os objetos e suas narrativas, de donde copio esto:

«A gente pode entrar ali no Museu do Folclore, pode não haver ninguém falando, pode não haver som algum, estar tudo aparentemente parado, estar tudo aparentemente silencioso e, no entanto, estar tudo falando, eloquentemente, estar tudo gritando com uma força enorme. E é um grito silencioso, é a eloquência do silêncio, é a fala eloquente dos objetos. Cada um por si, cada um dizendo alguma coisa, cada um propondo alguma coisa, cada um chamando para alguma coisa, cada um argumentando de alguma maneira, a favor ou contra alguma coisa, sendo, na verdade, um pedaço de linguagem viva, embora silenciosa.»

sí, claro que sí. como dicen en la web del museo, ¿qué son los objetos sin las historias que los rodean? ningún objeto es mudo. y este cuya imagen me envía Marina me cuenta una historia amazónica y me lleva lejos, lejos en el tiempo y en el espacio, porque me recuerda la época en la que me contaron la historia del hombre pez de Liérganes, hace ya muchísimos años, y cómo esa historia se convirtió en el inicio de mi pasión por los seres extraordinarios y los relatos que los cercan, y recuerdo viajes geográficos y literarios y pienso que sí, que las historias rodean a los objetos, y nos rodean también a nosotros, los humanos que no podemos vivir sin ellas.