El 20 de noviembre hice un experimento en la Biblioteca de Villanueva del Pardillo: conté con David Blanco, que interpretó la función en lengua de signos. David y yo quedamos satisfechos con la prueba y queremos más. Jugar un poco y buscar cuentos en los que nos vayamos pasando la historia, o algún gesto… Investigar en el mundo de posibilidades que se nos abren. «Lilith y familia» ha sido, espero, el primer paso de un caminito. O tal vez no sea el primer paso, sino la consecuencia lógica de «Mano a mano»…