El martes pasado participé en una gala a beneficio de ASOCIDE, la Asociación de Sordociegos de España que se realizó en el Teatro del Barrio, organizada por David Blanco. Fue toda una experiencia. Cristina Verbena, Eugenia Manzanera, Marissa Amado y yo, contamos con intérpretes a la lengua de signos española, y con un extraordinario público de sordociegos con el que compartíamos escenario. Son muy curiosas las sensaciones que se tienen en una función como esa. Y es enorme la cantidad de cosas para pensar que te deja dentro. Todavía estoy digiriendo. (Para algunas cosas, una es de digestión lenta)

En estos últimos años, y gracias a la invitación que mi amigo Miguel Cuerdo me hizo, me he acercado al mundo de la diversidad funcional. O sea, a esas personas a las que antes se llamaba deficientes, minusválidos, contrahechos, idiotas, mongólicos, cojos, ciegos, tolais… Lo que he encontrado en muchas ocasiones ha sido alegría y belleza. No soy la misma, no puedo serlo, desde que este acercamiento comenzó. No es que sea mejor persona,lo que siento no tiene nada que ver con los lugares comunes que solemos decir, no creo. Lo que ha sucedido es otra cosa. Amo más la imperfección. Significa más( y otras cosas) la palabra límite. Encuentro belleza en lugares diferentes.  Descubro dimensiones éticas y estéticas en mi trabajo que antes permanecían ocultas para mí. Y sigo, eso sí, relacionándome con pasión con todo lo que se suele considerar inútil.

No pretendo ser una especialista en el tema, sino, como siempre, una curiosa que husmea en algunos sitios donde sospecha que se puede encontrar belleza. Por eso, y por lo que se ha dado en llamar sinergia, hoy me he enterado de que el VIII Premio Internacional  Artez Blai de Investigación sobre las Artes Escénicas ha sido otorgado al trabajo  “Del escenario teatral al escenario social: teatro, discapacidad e inclusión social”, del que es autora Hitandehui Margarita Pérez Delgado, de Veracruz, México.  Enhorabuena. También, de que podemos ir hasta el 8 de febrero a Matadero para ver  ¡SIN LÍMITES!, una exposición que muestra objetos diseñados por y para personas con alguna discapacidad.